Imagina que tu marca es una persona. ¿Habla con formalidad y precisión? ¿O es más relajada y directa? El tono de voz es la manera en la que tu marca “suena” en cada mensaje, publicación o interacción, y es clave para conectar con tu audiencia.
Definirlo no es solo elegir palabras bonitas: es construir una personalidad coherente.
Aquí te dejo tres pasos sencillos para lograrlo:
1. Conoce a quién le hablas.
No es lo mismo dirigirte a un CEO que a un adolescente fan de TikTok. Define a tu público y ajusta tu lenguaje a lo que ellos entienden y valoran.
2. Encuentra tu personalidad de marca.
Piensa: ¿tu marca es inspiradora, divertida, rebelde o profesional? Elige tres adjetivos que la describan y úsalos como brújula en tu comunicación.
3. Sé coherente en todos los canales.
Tu tono debe ser el mismo en redes, sitio web, correos y hasta en un mensaje de WhatsApp. La coherencia construye confianza.
Un tono de voz bien definido convierte tu marca en una voz reconocible, auténtica y cercana. Si todavía sientes que tu marca “no sabe qué decir”, es momento de sentarse, escribir su personalidad y comenzar a hablar como un pro.